URGE OXÍGENO AL SECTOR TURÍSTICO
La caída del flujo turístico internacional es atribuida a diferentes causas. Según la candidata panista, el origen es la mala educación. El priísta considera que es la violencia. Y el perredista sugiere que el mal está en la desigualdad social
Por Isela Serrano / Luces del Siglo
Se autoriza reproducción con crédito a la Revista y autora
Cancún, Qna. Roo., a 1 de junio de 2012
Prioritario en el papel, defendido en el discurso, relegado en los hechos, el sector turístico nacional lucha por consolidarse como la tercera fuente de ingresos del país.
Con décadas de abandono, al acecho de intereses ajenos y un reciente intento presidencial por desaparecer a la Secretaría de Turismo, la llamada “industria sin chimeneas” parece condenada a un viejo dilema: reestructurarse o morir.
Para dilucidar precisamente sobre su futuro, el pasado miércoles 30 de mayo, los candidatos presidenciales fueron convocados al X Foro Nacional de Turismo, celebrado en la Riviera Maya, donde coincidieron en que la actividad turística requiere de mayor y mejor músculo.
A pesar de que con anticipación fueron enterados del tema que abordarían, ninguno de los aspirantes dio respuesta satisfactoria a las prioridades de la agenda turística; entre los que destacan: fortalecimiento de la Secretaría de Turismo, la restructuración del FONATUR, la autonomía del Consejo de Promoción Turística, el mejoramiento de la imagen de México en el extranjero, además del fomento a la conectividad aérea, ferroviaria y marítima.
Entre sonrisas, vítores y aplausos, los candidatos Josefina Vázquez Mota, Enrique Peña Nieto y Andrés Manuel López Obrador dieron tenues pinceladas de lo que harían al respecto en caso de llegar a la presidencia de la república.
Actualmente el sector turístico representa casi 9 puntos al Producto Interno Bruto (PIB).
A lo largo de décadas de conformismo, la dirección del sector ha estado en manos de líderes vinculados con la central de abastos, vendedores de tiempo compartido, arquitectos, administradores, constructores de vivienda de interés social, contadores y una larga fila de personajes ajenos al ramo.
Inclusive en el denominado “Sexenio del turismo” que públicamente se comprometió a colocar a México en el ranking de los cinco países más visitados del mundo, el presidente Felipe Calderón sugirió desaparecer la Secretaría de Turismo, bajo el argumento del alto costo que representaba. No lo logró. Nuevamente venció la resistencia de los empresarios, así como de los gobiernos estatales que dependen preponderantemente de esta actividad económica.
Concientes de ello, los aspirantes a suceder a Calderón Hinojosa se comprometieron a dar mayor impulso y abrir nuevas perspectivas para alcanzar el éxito.
La buena
Josefina Vázquez Mota, candidata presidencial por el PAN, se acercó más a lo que exigen los empresarios del ramo y presentó sus propuestas a las exigencias que demanda la Iniciativa Privada.
Fue notorio que ella sí se preparó para el encuentro e hizo sentir a los empresarios que hablaba su propio idioma. Por eso cuando se pronunció a favor de independizar el Consejo de Promoción Turística de México (CPTM), como órgano técnico y no político, fue como música para los oídos.
La candidata albiazul se manifestó a favor de “revisar las cargas dispositivas de un boleto de avión para que, en vez de ser considerado un artículo de lujo, permita el acceso a miles y miles de nacionales y extranjeros”.
También ofreció fortalecer la marca México pero dando un peso específico a cada destino. Albergó la posibilidad de apuntalar el turismo médico y el turismo de segunda residencia, como alternativas que también traerían avances.
Vázquez Mota se dijo a favor de abatir los monopolios de taxis en destinos turísticos porque es algo que frena el flujo turístico. Esta problemática, señaló, compete a los gobiernos locales y no al poder ejecutivo federal por lo que habrá que buscar nuevos mecanismos de coordinación.
“Josefina sí hizo la tarea”, fue el común de los comentarios de empresarios y funcionarios; sin embargo, la propuesta de la candidata no pudo contar con el mismo aforo ya que el recinto lució 30 por ciento menos que sus contrincantes.
A diferencia de Enrique Peña Nieto y Andrés Manuel López Obrador, que se posicionaron atrás de un atril para dar su mensaje y responder a las preguntas, Josefina Vázquez Mota se sintió más segura al caminar en el estrado; lo cual le permitió tener mayor acercamiento con la gente y favoreció su expresión corporal.
Durante su mensaje dejó clara su postura sobre el narcotráfico. “Para cercar una cuenta bancaria no hace falta soltar una bala, hay que aprobar una Ley y se requiere de inteligencia y todo el rigor y aplicación de la Ley”. Con lo cual, puso en entredicho la estrategia del presidente Felipe Calderón.
Josefina Vázquez Mota, centró su discurso en uno de los temas de fondo de la nación: la educación. “Como secretaria de Educación nunca acepté un chantaje en la SEP, como presidenta menos, ahí está la prosperidad y la agenda de justicia de México”, dijo.
El malo
Previo a la llegada del candidato de la Coalición “Compromiso por México”, Enrique Peña Nieto, las estructuras de los Partidos Revolucionario Institucional (PRI) y Verde Ecologista de México (PVEM) llevaron a cabo un fuerte despliegue de funcionarios públicos, líderes sindicales, aspirantes a diputados y senadores, así como cientos de simpatizantes.
Vestidos de camisa blanca e identificados con un stickers color rojo, la clase política quintanarroense arribó a la sede del X Foro Nacional de Turismo, principalmente a bordo de suburban. Ocuparon la primera fila del recinto; el sector empresarial la segunda y los invitados y simpatizantes las subsiguientes.
Sonriente y amable durante su intervención, Enrique Peña Nieto departió abrazos y posó naturalmente ante las cámaras. Centró su discurso en su estrategia política y destinó poco tiempo a su propuesta turística que, en su oportunidad, aprovechó para evocar el éxito de la creación de los Centros Integralmente Planeados (CIP’s) como Cancún, Ixtapa, Los Cabos, Loreto y Huatulco.
“Hemos decidido crear un fondo, que anteriormente se tenía y que hoy se perdió, para apoyar la modernización de la infraestructura turística y el surgimiento de nuevos destinos turísticos, como los que en el pasado mi partido en el gobierno tuvo la capacidad de impulsar, mismo que hoy son los de mayor relevancia, alcance y presencia en el mundo, como la Riviera Maya, que es un centro turístico de clase mundial”, sostuvo.
A juicio del candidato presidencial priísta, la caída del turismo en el estado es una consecuencia de la violencia desatada por las bandas de narcotraficantes.
El ex gobernador del estado de México añade que el país registra una disminución de 10 puntos en cuanto a la recepción de turistas extranjeros debido precisamente a la percepción que hay de México hacia fuera, como un país violento.
Interrogado por el nombre de quién ocuparía el cargo de la Sectur, el candidato eludió adelantarse y señaló que no pretende colgarse en los hombros de nadie. Mencionó: “Estoy convencido de que la promoción turística del país debe tener mayor capacidad de gestión y autonomía, creo que la tarea de la promoción turística es de la mayor relevancia. Un país que no se da a conocer, que no se promueve, difícilmente puede atraer a mayores visitantes”.
Prometió que de ganar las elecciones garantizará la estabilidad macroeconómica. Fomentará la competividad, promoverá la reforma energética, invertirá mayores recursos en ciencia y tecnología y mantendrá el combate a la delincuencia organizada.
Enrique Peña Nieto arrancó suspiros entre jóvenes, mujeres adultas y edecanes que posaron felices ante el ex mandatario mexiquense. El candidato no convenció a la clase empresarial debido a que eludió responder sobre puntos estratégicos del sector.
El feo
Pausado, como habla él y fiel a su estilo de ofrecer conferencias matutinas y marcar la agenda del día, ante los reflectores y los flashes del X Foro Nacional Turístico, Andrés Manuel López Obrador provocó cierta molestia entre los líderes por haber llegado al Foro sin propuestas concretas.
Durante su intervención, el tabasqueño refrendó que las desigualdades sociales son el origen de los males del sector turístico. Por eso adelantó que de llegar a la presidencia de la república, nombraría a Miguel Torruco Marqués como titular de la Sectur.
El designado es hijo de Miguel Torruco y la actriz del cine de la época de oro María Elena Marqués; y actual consuegro del presidente de grupo Carso, Carlos Slim Helú, considerado el hombre más rico del mundo según la revista Forbes.
Ante líderes de la industria, perredistas de Quintana Roo, miembros afiliados al Movimiento de Regeneración Nacional (Morena), estudiantes de las carreras de Turismo y otros invitados, abordó -sin desviarse un ápice de su discurso sobre los poderosos que controlan el duopolio de las televisoras y sus propuestas de bajar los precios de los consumos de gasolina y alimentos- su propuesta en la materia.
Su ofrecimiento se redujo a la construcción del tren bala que conectará la ruta maya que atraviesa los estados de Quintana Roo, Yucatán, Campeche, Tabasco y Chiapas.
López Obrador causó pena y tristeza al pretender equiparar al Consejo de Promoción Turística de México con un consejo ciudadano; esto al ser interrogado sobre si respaldaba o no la autonomía de dicho órgano.
“Todos los consejos deben estar integrados por ciudadanos y por los actores principales de la actividad de que se trata y, en este caso, deben estar los prestadores de servicios, desde luego que sí y necesitamos muchos consejos ciudadanos en las actividades de gobierno”.
En palabras de Francisco Córdova Lira, presidente del Consejo Coordinador Empresarial del Caribe (CCE), López Obrador perdió el tiempo y no habló de la industria; su mayor error fue la nula asesoría por parte de la estructura de su equipo.
En el primer cuestionamiento, López Obrador comentó que respaldaría y fortalecería en su mandato a la Secretaria de Turismo; esto luego de ser cuestionado sobre si también aprobaba la desaparición de la Sectur como en su momento los avaló el propio Miguel Torruco.
AMLO recibió el aplauso de algunos de los mil 800 asistentes al referirse al nombramiento del ex rector de la UNAM, Juan Ramón de la Fuente como secretario de Educación, en caso de ser electo. Sin embargo, cuando mencionó el nombre Miguel Torruco, en el salón se hizo un silencio.
El ex jefe de gobierno del Distrito Federal prometió no incrementar los impuestos y arrancó aplausos cuando habló de “moralizar” al gobierno. Mencionó que a través de ahorros “generará austeridad republicana”, que incluye disminuir sueldos a funcionarios y a él mismo; lo cual, propiciará ahorros por 300 mil millones de pesos, mismos que contribuirían a abatir la corrupción.
“El turismo no ha sufrido muchos daños y lo que nos dicen es que va a seguir creciendo. Las proyecciones son buenas”, comentó.
Refrendó que durante su mandato se incentivará la inversión nacional e internacional, se respetarán los acuerdos y se mejorará el Acuerdo Nacional por el Turismo, firmado en la actual presidente Calderón Hinojosa.
Empresarios, analistas y políticos lamentaron que en un foro dedicado a la tercera fuente de riqueza del país, el candidato haya utilizado únicamente tres de los 30 minutos de su ponencia para hablar de esta industria.
Prioridades de la agenda turística
Reestructurarse o desaparecer, es el dilema que enfrenta el Fondo Nacional de Turismo (Fonatur) tras haberse rebasado los objetivos y misión para los cuales fue creado, según especialistas.
“Destartalado e incompleto, Fonatur perdió a sus técnicos y sus conocimientos. Ahora es una entidad con un nombre y una misión en el pasado que no sabe cómo caminar hacia el futuro”, así describe la especialista Silvia Hernández al organismo que en las décadas de los 70 y 80 dio vida a Centros Integralmente Planeados (CIP’s) como Cancún, Ixtapa, Los Cabos, Loreto y Huatulco.
En opinión de la ex secretaria de Turismo federal, Fonatur tendría que financiar empresas que complementen la hotelería, como hacían antes los bancos, con una cartera turística.
“Ponerle dinero al negocio para que la innovación y el complemento puedan entrar. Pienso en un Fonatur que no sólo está pensando en el desarrollo urbano, en los lotes y hoteles, sino en una rama de la banca de desarrollo que ayude a crear el negocio complementario”, plantea.
“Fonatur no necesita querer verse en el pasado, tiene que verse en el futuro. ¿Cuál es el futuro? El futuro es ponerle dinero accesible a quien quiere hacer empresas exitosas que le den valor al producto”, subraya Silvia Hernández.
En el panel “La realidad turística de México”, Pablo Azcárraga Andrade, presidente del Consejo Nacional Empresarial Turístico (CNET) puso en el tablero la falta de dirección para generar nuevos productos como una de las razones que ha llevado al declive del sector.
Refiere que a pesar que se diga que somos un país líder, sólo se cuenta con tres sitios que adsorben 90 por ciento de los turistas: DF, Cancún y Los Cabos.
Y advierte: o Fonatur se reestructura, o retoma el rumbo para el cual fue creado, se actualiza o de plano desaparece.
Al respecto, Francisco Madrid, ex subsecretario de Operación Turística y actual director de la escuela de Turismo de la Universidad Anáhuac, destaca que Fonatur perdió la brújula: “no existe, no hace nada”.
Por su parte, el también ex secretario de Turismo, Oscar Espinosa Villarreal, comenta que este órgano está más que probado y si hoy no actúa se debe a que carece de recursos.
Otra de las prioridades del sector es la necesidad de reinventar la Secretaría de Turismo para que adquiera la misión de coordinar los esfuerzos de promoción del Consejo de Promoción Turística de México (CPTM) y, a su vez también, a Fonatur para la creación de nuevos destinos. Igualmente los empresarios del sector se pronuncian a favor de la autonomía del CPTM, a lo que Silvia Hernández considera que no es vital.
Si antes no se entiende que los empresarios no han participado a pesar de exigieron un fondo de promoción turística y ofrecieron contribuir económicamente.
“El 2 por ciento del impuesto de hospedaje, recuerda, no proviene de los hoteleros sino de los propios turistas”.
Mientras tanto, las preguntas siguen en el aire. ¿Qué le falta a destinos exitosos como Cancún? Negocios que lo consoliden, entretenimiento, cultura y diversificación. ¿Dónde está el negocio complementario más allá del sol y la playa?
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