TIEMPO DE DECIRLO

TIEMPO DE DECIRLO

LOS “BONDADES” DE PEMEX

Por ABEL ANDRADE LICONA

(Abel Andrade Licona, periodista pozarricense, Premio Nacional de Periodismo otorgado por el Club de Periodistas de México ( 2004) y Reconocimiento a Trayectoria Periodística por el Club primera Plana de la Cd. De México (2007), entre otros merecimientos).

“Petróleos Mexicanos al Servicio de la Patria”, rezaban enormes letreros en las bardas que circundaban las instalaciones de PEMEX, en los años 60s y que después fueron sustituidos por otros que a la sazón decían “El Petróleo es Nuestro”. Se fueron esas leyendas junto con el famoso “charrito” (símbolo) de la empresa que habían sucedido a la expropiación petrolera decretada por “Tata” Lázaro Cárdenas en 1838.
El tesoro de México representado por el Petróleo, más allá del oro y la plata, ha significado el principal soporte económico del país y ha sido tentación y llenadera sin fin de políticos y jefes administrativos de la empresa, líderes sindicales insaciables, etc. Todavía recordamos aquella famosa expresión del ex presidente del país José López Portillo, cuando dijo “Tendremos que acostumbrarnos a administrar la abundancia”. El boom petrolero estaba en su mejor momento.
Poza Rica, donde se instaló uno de los primeros campos petroleros, luego del de Ebano, S.L.P., aportó mucho al país, como lo hicieron también Papantla, con los numerosos pozos Escolines y Ordoñez; Alamo, Tuxpan como puerto de embarque, desembarque y sus instalaciones. Alamo, Castillo de Teayo, Tihuatlán, Coatzintla, etc., dieron todo a la nación en materia petrolera.
Curiosamente, son estos municipios los que menos han recibido de la empresa, a no ser material para asfaltado de una que otra calle y gasolina para las unidades de los Ayntamientos. Esto de vez en cuando y que por cierto ha servido en más de una ocasión para que el presidente en turno lo cargue al erario.
Los campesinos ya saben como ordeñar a Pemex. Basta bloquear instalaciones a pozos petroleros para que la empresa responda a peticiones que, para variar, la mayoría de las veces benefician sólo a sus dirigentes, porque si lo aportado se transmitiera en beneficio colectivo, otro panorama presentaran las ciudades y sus comunidades.
Conocemos en Tihuatlán a un ranchero de nombre Rafael Perdomo, que cínicamente manifiesta que son varias ocasiones las que ha obtenido dinero de Pemex, por contaminación, por tendido de un ducto en sus terrenos, por muerte de sus vacas, etc.
Pero ¿qué ha dejado en realidad de beneficio Pemex a Papantla, Poza Rica, Tuxpan, Alamo, Coatzintla, etc. Muy poco. En Tuxpan, pese a que la empresa tiene grandes instalaciones no ha donado siquiera un paso a desnivel para evitar el paso de vehículos “uno por uno” en la entrada principal a la ciudad.
En Poza Rica, se ha anunciado a bombo y platillo un distribuidor vial cuyo proceso, en planificación, adjudicación de la obra, inicio de la misma, etc., camina lento, lento. Si se toma en cuenta lo que Poza Rica y la región han aportado a las grandes causas nacionales, hablando de materia económica, no es un gran regalo lo que están haciendo los señores de PEMEX con el distribuidor vial, si es que eso se quiere aparentar.
Cantarell se agota, y aún con el descubrimiento de nuevos pozos profundos, Pemex carece del poder económico y de la tecnología para explotarlos de inmediato y cuando quiera hacerlo sólo va a encontrar lo que le deje el vecino país con su “operación popote”.
Se ha volteado a Chicontepec como alternativa. La buena noticia es que, contra los malos augurios, la producción va aumentando y vaticina un futuro promisorio, pero será para quienes administren la empresa, para gobernantes, para políticos y líderes entreguistas como ha ocurrido hasta ahora. Poza Rica y municipios que le acompañan, seguirán recibiendo sólo migajas y aún cuando se quiera hacer creer que el famoso distribuidor vial es un regalote. Diez obras más como esas debieron haberse concluido desde hace muchos años y no sólo en Poza Rica, sino en municipios que le acompañan en la zona norte del Estado de Veracruz ¿o no?


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