Ningún progreso para Coatzintla en 3 meses
Los coatzintecos “traen el santo de espalda”
Por Luis González Romero
Coatzintla, Ver.- Los coatzintecos “traen el santo de espalda”, pues ni los que se van ni los que llegan se preocupan por mejorar las condiciones de vida de este municipio, en el que todos ganan, pero los campesinos y los habitantes de las colonias n de la periferia siguen enfrentando una serie de carencias, y quienes pensaban que con la llegada de Victor Hernández Stivalet a la presidencia municipal, las cosas iban a mejorar se volvieron a equivocar, pues a tres mes de la presente administración todo sigue igual, no se nota el cambio y mucho menos que se resuelvan los problemas en las 23 comunidades rurales, en donde existe marginación, pobreza, carencia de servicios en general, a pesar de que del subsuelo de este municipio ha salido desde hace un siglo la riqueza más grande, por medio de la explotación petrolera en distintas etapas de la historia.
Los habitantes de este lugar están condenados a vivir en el atraso que data desde hace un siglo, y aunque tuviera una decena de “gloria” durante el tiempo que gobernó el PRD, eso se les acabó con la traición de Aurelio Cazares Anaya y después con la llegada a la presidencia municipal de Nayeli del Valle Toca, que fue la única que progresó en los tres años de lo que fue su “gobierno”.
Hasta el momento han transcurrido los primeros 100 días de la administración municipal y no se ha visto ningún progreso, por el contrario la gente sigue recibiendo agua-lodo en sus casas, el servicio de limpia pública es pésimo, las carreteras vecinales están destrozadas, muchas carencias en las escuelas urbanas y rurales, marginación y pobreza y por encima de ello la manipulación de la gente durante el proceso de elección de agentes y subagentes municipales.
No existe un gobierno cercano a la gente, no hay progreso, no hay atención de parte del alcalde Victor Hernández Stivalet y quienes cantaban de alegría porque se fue Nayeli y llegó Victor, ya están arrepentidos porque están bien que nada ha cambiado, ya se dieron cuenta que se equivocaron una vez más al aceptar la imposición de Victor, el cual ganó la presidencia por el empuje de organismos que estuvieron apoyando a Javier Duarte para gobernador, pero la gente se fue con la finta y también votaron por Stivalet, quien no sabe ni siquiera poner orden en su vida.
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