domingo, 20 de marzo de 2011

MAS DE 30 MIL PERSONAS EN EL CONCIERTO DE MIGUEL BOSE

Canta fuerte, hermano: Miguel Bosé ante más de 30 mil personas en Cumbre Tajín

• Miguel Bosé dio eco al mensaje de Juan Simbrón, líder y guía moral del Consejo Supremo Tradicional Totonaca.

• La palabra emblema para este artista es una “que hoy todavía no hemos aprendido: solidaridad, solidaridad, solidaridad”.

Ataviado como un dandy, Miguel Bosé cerró la noche del sábado 19 de marzo, protegido por una luna llena, la más grande en casi dos décadas, asegurando que Tajín es de los más bello que ha visto y con un impactante lleno total —con más de 35 mil personas, entre las que se encontraban Javier Duarte, gobernador de Veracruz, y Álvaro Colombo, presidente de Guatemala— en el Parque Takilhsukut de Papantla, Veracruz.

Con chasquidos y pasos de twist, los modernos arreglos, cercanos al rock, gracias a los rifts de las guitarras eléctricas, Bosé —inigualable perro perfecto— y su galante equipo de músicos interpretaron temas clásicos en la carrera de este artista, como “Morena”, “Amante bandido”, “Salamandra”, “Bambú”, “Lobo” y “Sevilla” y, por supuesto, un reportorio de su último material Cardio.

El Cardio Tour palpitó con un momento entrañable en el que Miguel Bosé dio eco al mensaje que, horas antes en su visita por el Kantiyán de la Aldea Totonaca, el Abuelo Juan Simbrón, presidente del Consejo Supremo Tradicional Totonaca, le transmitió: la urgencia por reconocer y preservar nuestra cultura, la cultura Totonaca. Así, Bosé se convirtió en un portavoz internacional de la cultura Totonaca.

Tras expresar su felicidad por encontrarse en El Tajín y haber conocido a parte del pueblo del Totonacapan, Bosé dedicó “Nada particular” para aquellas personas que son “obligadas a ser desplazadas, abandonar y dejar atrás lo poco que les queda, sus raíces, y vuelan heridos sin saber a dónde ir, para encontrar un lugar, un pueblo, una gente que les dé la posibilidad de volver a empezar, de volver a reconstruir… a construir con ayuda de todos nosotros.” Sin duda un tema que traza problemáticas de índole económico bien conocidas en nuestro país.

Para conservar la cultura y las tradiciones, que se pierden por las migraciones obligadas, la palabra emblema para este artista es una “que hoy todavía no hemos aprendido: solidaridad, solidaridad, solidaridad”.

Con ese empeño, Bosé agradeció la recepción del público —el equipo más fiel y constante— y a quienes hacen posible no sólo su show, sino también encuentros como los durante cinco noches del año suceden en el Nicho de la Música: coristas, músicos, productores, ingenieros de luz y sonido, personal de asistencia y maquillaje, etcétera.

Para todos, Bosé interpretó, por siempre y para siempre, “Te amaré”. Con ondas de viento, a las 12:30 horas, el histriónico y espigado Miguel Bosé se difuminó tras bambalinas.

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