domingo, 26 de diciembre de 2010

PUNTO Y COMA

Punto y Coma

Aumento salarial de hambre
Cómo vivir con 56 pesos al día?
Seguimos siendo tercermundistas

Por Luis González Romero

Una de las principales causas por las que se incrementan actividades informales, como por ejemplo en comercio callejero y ambulantaje, o los chambistas “sabelotodo” y que al final de cuentas no tienen un oficio o profesión definida, pero de esa forma sino les cae dinero en una cosa, lo ganan en otra; pero obtienen más ingresos que los asalariados, los que están en una nómina sujetos a los que establece una Comisión Nacional de los Salarios Mínimos, que de hecho ya no tiene razón de existir.

Imagínese un obrero o a una madre soltera que tiene que pagar renta, la escuela de los hijos, atención a la salud, vestido y alimentación, todo eso que solventar con un salario al día de 56 pesos con trece centavos; además que con ese ingreso tiene que pagar pasaje de los hijos que van a la escuela y lo gastas de traslado de ellos para llegar y regresar de sus centros de trabajo. La verdad que no alcanza para nada y muchos optan por hacer labores extras, por convertirse en comerciantes callejeros, acudir a las cajas de ahorro y préstamo que cobran intereses hasta del 120 por ciento; las mujeres venden algo por catalogo, comidas y otras se van por la libre, alquilando su cuerpo, porque tienen que llegar a la casa con dinero porque los hijos tienen hambre.

De ninguna manera puede ser una justificación, pero es una verdad, está sucediendo en todas partes, a todas horas y, en el caso de los hombres se involucran en acciones ilícitas para obtener dinero y en las mujeres ocurre lo mismo y además aumenta la prostitución, ahora anunciando por medios impresos electrónicos, anunciando los servicios sexuales, fijando tarifas a discutir o al regateo, lo importante es llegar a casa con dinero, en donde espera la familia y la propietaria de la casa que quiere la renta; además de que por encima de ello hay que pagar la luz, el agua y hasta las recargas del celular, ya que estos aparatos se han convertido en una herramienta necesaria para toda actividad.

Se trata de un ir y venir constante, una labor que no termina, ya sea en el día o en la noche, incluso en los casos de parejas que tienen muchas carencias; cuando el hombre de la casa se queda sin trabajo, sin empleo y la mujer tiene que salir a la calle para “conseguir” pára comer, y el esposo, marido o amante se queda en casa en espera de que la mujer regrese; en tanto que esta busca la forma de obtener un dinero, ofreciendo sus caricias en lo que caiga, pues lo importante es llevar dinero, comprar la despensa para que la familia se alimente, mientras el hombre encuentra un empleo y por lo mismo no tiene derecho ni de preguntar quién o cómo obtuvo dinero la mujer.

Entrar en cuestionamientos por parte del hombre representa discusiones, desconfianza, celos y violencia que termina en muchos casos ante las instancias judiciales, en la cárcel o en la disolución del vínculo legal o natural que los une, y eso es la otra cara de la moneda y la señora de la casa se convierte en madre soltera; el hombre se vuelve irresponsable y la mujer con tal de no saber ni querer nada con el, acepta la responsabilidad de hogar, pero queda en libertad de hacer lo que le venga en gana.

Me platican la historia de dos niñas que son amigas y que cursan el primer año de secundaria, pero que ambas viven en la miseria, que sus madres no tienen un ingreso fijo que en ocasiones tienen que caminar para llegar a la escuela y, cuando les encargan un libro –por ejemplo- ellas acuden a hombres –no importa la edad- para pedir ayuda a cambio de su cuerpo. Hay quienes las miran con indiferencia, otros les dan una moneda, no falta alguno que las regaña o les da consejos; pero los más se las llevan al hotel y a cambio les dan los 100 ó 200 pesos por el servicio. Así de ese grado, que lamentable.

Mientras tanto la Comisión Nacional de los Salarios Mínimos publicó en el Diario Oficial de la Federación la resolución de su Consejo de Representantes, que fija los salarios mínimos generales y profesionales que estarán vigentes a partir del 1 de enero de 2011, dando a conocer los incrementos al salario que no alcanzan ni para comprar un refresco.

En el documento se especifica la cantidad mínima que deberán recibir en efectivo los trabajadores por una jornada diaria. Para el área geográfica A, el salario será de 59.82 pesos, mientras que para la B, de 58.13 y para el área C, el pago diario será de 56.70 pesos.

Además, señala que para 2011 y en lo sucesivo, el trabajo de recepcionista en general, se suprime de la lista de profesiones, oficios y trabajos especiales a los que se les fija un salario mínimo profesional; bien amigos lectores de esta columnilla, hay lo dejo lo anterior para la reflexión y tengas una idea más clara y precisa de la jodidez que existe en éste México de contrastes, soy Luis González Romero, mi correo electrónico: notiluis@hotmail.com, hasta pronto y que disfruten a parte de enero su nuevo salario mínimo, extremadamente mínimo.

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