viernes, 19 de noviembre de 2010

GNOMOS, DUENDES Y CHENEQUES


GNOMOS, DUENDES Y CHANEQUES.

UBALDO ALVAREZ MELCHOR.

SUFRAGIO EFECTIVO. NO REELECCION.

“… el espiritismo lo ayudó a ser mejor persona,
a involucrarse en los problemas políticos y sociales
de los demás y así emprender una revolución".
ALEJANDRO FERNANDEZ SOLSONA.

EN EL PRIMER centenario del movimiento armado de 1910, el primero del siglo XX en el mundo, el partido que asume su herencia ideológica se dispone a retomar el poder para iniciar,a partir de 2012, la reconstrucción de un país devastado en tres décadas de neoliberalismo. (La contrarrevolución se infiltró a través de Miguel de la Madrid Hurtado, caballito de Troya de los Chicago Boys o tecnócratas, y sentó las bases para el desmantelamiento del Estado y la destrucción del aparato productivo nacional mediante el salinismo.)

Después de tres décadas perdidas, a partir del señuelo de la “renovación moral de la sociedad” el debate indispensable no se centra en el lema del movimiento que encabezó Francisco I. Madero, intocado como antefirma durante décadas en los documentos oficiales de la Federación, las entidades federativas y los municipios; sino en las causas que lo originaron y que cien años después, parecen repetirse.

El águila mocha de Fox y las propuestas cada vez más absurdas de reelección de diputados y alcaldes hasta completar 12 años o una extensión del mandato a seis, son premisas subsidiarias e irrelevantes; el dinosaurio que regresa pondrá en su sitio a quienes suspiran por eternizarse en un cargo de elección popular “para aprender”: además de que hay escuelas de Ciencias Políticas y Administración Pública, las elecciones en plazos más distantes causarían una parálisis política y no habría la derrama económica que se produce por los recursos públicos que se emplean cada tres años.

Lo relevante es reflexionar sobre las causas que dieron origen a la Revolución Mexicana y las de las crisis recurrentes (crónicas) que prevalecen en nuestro país cien años después.

Estudiosos coinciden que las principales causas de índole económica fueron la concentración de tierras en pocas manos; un régimen económico injusto y enormes beneficios a empresas extranjeras en detrimento de las masas obreras.
En el aspecto social, la ausencia de derechos laborales, extrema pobreza en el campo y diferenciación de clases sociales. La concentración del poder político en una minoría de latifundistas, asociados con el clero y los empresarios extranjeros y la prolongada permanencia de Porfirio Díaz en la Presidencia (desde 1876) fueron el detonante político de la Revolución cuya ideología asumió el PRI en 1929.

Cien años después, persiste una concentración de la riqueza por una minoría privilegiada; incluso un mexicano esporádicamente es mencionado por la revista Forbes como “el hombre más rico del mundo”, beneficiario directo de la venta a precio ridículo de TELMEX, una empresa estatal que operaba con números negros; el salinismo privatizó el ejido y abatió al movimiento obrero organizado, aliado del anterior régimen; desde 1982 se mantiene en el abandono al campo y se han reducido a su mínima expresión las labores de mantenimiento de las instalaciones de Petróleos Mexicanos, para poderla vender a precio de “¡me lo llevo!”; las compañías petroleras trasnacionales efectúan los trabajos que ordinariamente efectuaba PEMEX, con menor calidad y a mayor costo; la Comisión Federal de Electricidad compra un gran porcentaje de la energía que se produce en el país a empresas privadas; los gobiernos de la transición extinguieron la Comisión de Luz y Fuerza del Centro y echaron a la calle a 45 mil trabajadores sindicalizados y 15 mil de confianza; a los fraudulentos políticos metidos a “banqueros” les crearon su Fobaproa para “rescatarlos” con dinero público; protegieron a los empresarios de Pasta de Conchos que no garantizaron las medidas mínimas de seguridad laboral a los mineros sepultados y no les da vergüenza que el presidente de Chile haya ordenado el rescate, con equipo tecnológico de última generación, de 33 mineros en Acatama y con cinismo justifican su irresponsabilidad; funcionarios del IMSS, gozan de cabal impunidad pese a la muerte de decenas de niños en el incendio de una guardería subrogada y con pésimas medidas de seguridad.

Hablando de seguridad, los más de 30 mil muertos en cuatro años de “guerra” al narcotráfico parecen ser más que los de la Revolución Mexicana, guardando las debidas proporciones.

(Cualquier parecido no es ninguna coincidencia.)

Lecturas recomendables:
“México Insurgente”. John Reed.
“México Bárbaro”. Johnn Kenneth Turner.
“Breve Historia de la Revolución Mexicana”. Jesús Silva Herzog.
“La Revolución Mexicana”. Jean Meyer.
hosirius_es1@yahoo.com.mx

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