viernes, 22 de octubre de 2010

PUNTO Y COMA

Punto y Coma

Ha pasado un año y esperan justicia
Laura Jenifer García Avila, asesinada
Era estudiante de la secundaria 105

Por Luis González Romero

Dicen que la esperanza es la que muere al último y por ello los familiares de la estudiante asesinada en la ciudad de Xalapa siguen abrigando la esperanza de que el crimen no quede impune. Confían en que habrá castigo para los asesinos sin rostro que se esconden en alguna parte, quizá protegidos por alguien con poder.

Hace exactamente un año (22 de Octubre de 2009) sucedió la tragedia en la cual perdió la vida la niña Laura Jennifer García Ávila, estudiante de la Escuela Secundaria 105 de Xalapa, en manos de uno o varios delincuentes que aún no tienen rostro, ni nombre, aunque si instintos infrahumanos por haber tenido la cobardía de violar y asesinar a una niña que apenas comenzaba a vivir. Un hecho más como otros que se han registrado y para cuyos autores nunca recibieron el castigo.

Ante tan lamentable suceso se levantaron diversas voces de la sociedad exigiendo justicia y mayores medidas de seguridad para los estudiantes en las escuelas y sus alrededores; así como en Poza Rica se está haciendo para los estudiantes de la Secundaria General No. 2 “Alfonso Arroyo Flores” en donde se han registrado acto de acoso y robo a los alumnos del turno vespertino.

Por lo que respecta al caso de Xalapa, hemos visto pasar el tiempo... días, meses y ahora un año y seguimos como el primer día: sin resultados; sin embargo los familiares de Laura Jennifer no han perdido la fe y la credibilidad en las autoridades del ramo judicial, pues no quieren que ese crimen sin nombre se pierda en las tinieblas de la impunidad.

Se ha dicho mucho alrededor de estas investigaciones, que sin duda, no han sido las correctas o adecuadas desde el momento que no dan resultados óptimos, pues no es posible que a una autoridad que debe encargarse de trabajar por la justicia y esclarecimiento de delitos como lo es una violación y asesinato de una niña, un hombre les pueda tomar el pelo argumentando que él era el asesino de Laura Jennifer, y después terminaría diciendo el Procurador que no había evidencias que lo inculparan en tales hechos.

Que si los expedientes se integraron, correcta o incorrectamente, solo quienes están trabajando sobre este crimen saben la verdad, pero tal parece que ha sido un caso al que no le han dado la importancia debida, para las autoridades tal vez sea un número más, una estadística fría como son los 300 feminicidios que se han suscitado en la presente administración estatal, esto declarado por el Procurador Salvador Mikel Rivera en reciente comparecencia ante diputados, pero para una madre de familia era un ser humano, era su niña, era lo más importante que había en su vida, y seguramente aún con el corazón destrozado está a la espera de que algún día, alguna autoridad pueda tomar en serio su trabajo y hacerle justicia a su pequeña.

En días pasados, específicamente el 2 de Octubre del presente, el Subprocurador Regional de Justicia Marco Antonio Aguilar Yunes, declaró: “no hemos escatimado en recursos económicos, materiales, ni humanos con tal de resolver el homicidio”... “contamos con técnicas de perfilación criminal y con el apoyo de autoridades israelitas, entre muchas cosas más, pero por el momento no hemos podido dar con el asesino”. Conclusión: caso no resuelto aún, a pesar de lo que el señor señala no hay señales del homicida.

Agradezco a la profesora Alejandra Hernández López, Integrante de la Comisión Estatal Permanente del Movimiento Democrático “Nuevo Sindicalismo” de la Sección 32 del SNTE y de la Secretaría de Equidad, Género y Derechos Humanos, Sección 32-Veracruz, que a través de su correo electrónico: alfayomegaplus@hotmail.com, nos haya hecho llegar información para esta columnilla y con ello abordar el tema del abominable crimen.

Resulta increíble pensar que a más de un año la ciudadanía y la familia de la víctima siga a la espera de la resolución de este crimen, al igual que de muchos otros suscitados en el estado de Veracruz, esto nos hace reflexionar sobre el sistema de seguridad en que estamos viviendo y sobre todo en las autoridades que se encargan de ejecutar la legislación en esta materia, pero lo que preguntamos en el caso específico de Laura Jennifer es: ¿qué tendrá de especial el asesino que aún después de un año no puedan dar con su paradero ni mucho menos con su identidad?, ¿tendremos que recurrir a autoridades internacionales para mostrar efectividad y capacidad de las locales para resolver un crimen?, ¿acaso será una persona que seguramente ha visto toda la colección de programas o series de asesinatos para haber dejado una escena limpia y sin rastro?, ¿tendrá la Procuraduría la capacidad de devolverle a la familia de la pequeña un poco de tranquilidad al ver al homicida tras la rejas?.

Sin duda es una gran deuda que deja la actual administración, pero también es un gran reto para el siguiente mandatario y por lógica para el próximo Procurador de Justicia, que, de manera personal les recomendaría contactar a la señoras Jacinta Francisco Marcial, Alberta Alcántara y Teresa González, mujeres que fueron acusadas de haber sido capaces de secuestrar a 6 agentes (hombres) de la AFI (Agencia Federal de Investigaciones) en marzo del 2006 y así seguramente ellas podrían ser quienes investiguen y “capturen” sin problema alguno a los homicidas fugitivos, o bien poder considerar también la colaboración de la señora Isabel Miranda de Wallace, quien de manera personal y paralela a la investigación de las autoridades encargadas de la procuración de justicia, ella si logró armar la investigación sobre el secuestro y asesinato de su hijo, y así dar con los asesinos.

Ahora solo queda esperar, vigilar y exigir a las actuales autoridades o las que están por tomar la responsabilidad por los siguientes 6 años que a Laura Jennifer y a su familia les cumplan haciéndole justicia, y que quienes queden al mando de la próxima administración estatal cumplan sus promesas de campaña y darle al pueblo la respuestas a todas las peticiones de justicia, equidad, estabilidad, seguridad.

Casos como los de Laura Jennifer no deben repetirse nunca más, “queremos un ambiente escolar seguro para las niñas y niños en Veracruz, un lugar donde las calles no sean refugio de mal vivientes y que las autoridades actúen como deban hacerlo, aplicando la ley y resguardando la integridad de los ciudadanos sin que les tiemble la mano, generar una convivencia social sana en donde, entre otros aspectos, el tema de seguridad se considere un punto real en las agendas legislativas y en los presupuestos a ejercer año con año”…Por hoy es todo, soy Luis González Romero, mi correo electrónico: notiluis@hotmail.com, hasta pronto.

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