jueves, 13 de mayo de 2010

OBESIDAD,TABACO Y ALCOHOL, RIESGO PARA LA SALUD: IMSS


OBESIDAD, TABACO Y ALCOHOL, INMINENTE CAUSA DE RIESGO PARA LA SALUD: IMSS

Médicos Especialistas del Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS) en la Delegación Veracruz Norte, advirtieron sobre los riesgos de la obesidad, tabaco y alcohol. Mencionaron que el tabaquismo acelera el daño en el flujo del torrente sanguíneo al generar una constricción arterial que trastorna la llegada del oxígeno a las células del corazón y el cerebro.

Detallaron que el humo del cigarro que entra por los pulmones a la sangre contiene cerca de 4 mil 722 sustancias, de las cuales 400 son tóxicas, 45 cancerígenas y 12 son gases mortales. Para atender este problema de adicción y los padecimientos que origina, el Instituto cuenta con clínicas especializadas en tabaquismo, donde se brindan terapias psicológicas para ayudar al paciente a abandonar paulatinamente el cigarrillo.

Refirieron que la obesidad es un factor de riesgo para presentar daño arterial y sus secuelas: afecciones del corazón, cerebro, riñones e hígado. El perjuicio a las arterias ocasiona aumento de la presión sanguínea debido al exceso de grasas en la sangre, glucosa y ácido úrico.

Esta situación causa formación de coágulos sanguíneos que se manifiesta en infartos agudos del corazón o cerebro, insuficiencia renal o hepática, principalmente en personas que tienen obesidad central, es decir, en el abdomen. Cabe señalar que debido al cambio en el estilo de vida de la población se ha favorecido el sedentarismo y los malos hábitos alimenticios, ocasionado la aparición de patologías crónico degenerativos como el sobrepeso y la obesidad, que han incrementado las enfermedades cardiovasculares.

Por otra parte, el consumo de bebidas etílicas en un individuo con obesidad, obstaculiza el apego a un plan de alimentación saludable; pero si además come compulsivamente, corre el riesgo de beber en forma excesiva.

Comentaron que los trastornos del hígado ocasionados por el consumo de bebidas con alcohol, ocasionan la muerte. Para evaluar un daño a este órgano el Seguro Social realiza un estudio conocido como biometría hemática por medio del cual se detecta una posible hepatitis alcohólica (inflamación del hígado).

Las bebidas etílicas pueden ser consideradas como elementos tóxicos directos para el sistema hepático. Si el paciente con hepatitis continúa bebiendo, se forma una cicatriz en la glándula y se puede desarrollar cirrosis. Apuntaron que si la persona con estos problemas además tiene obesidad, el daño al hígado o al páncreas será severo.

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